Diseñamos y construimos esta casa en una ladera frente a un acantilado perteneciente al Tepozteco, en un paraje totalmente virgen. Desde la primera vez que estuve en el sitio quedé impactado con la fuerza de las montañas y el contraste de estos acantilados con el valle de Yautepec, que se abre a un costado y  permite vistas muy largas.

La topografía del terreno presentaba una inclinación constante de 45 grados y para ubicar la casa hicimos una plataforma excavando un gajo de la pendiente, lo que nos obligó a construir un muro Gavión para la contención del terreno.

Básicamente quería lograr que la casa se sintiera como una terraza, así, construimos unos ventanales que dependiendo del tiempo se cierran o se abren completamente escondiendo las puertas, permitiendo que se integren totalmente los espacios interiores a los exteriores.  Para lograr esto me pareció importante que los claros de la estructura fueran muy amplios y decidimos construir una estructura metálica que fabricamos en taller y montamos en sitio.

La estructura metálica conforma el muro de contención o muro “Gavión” con una retícula de malla y piedra del mismo terreno, la cual permite el paso del agua y contiene el terreno. La casa se suelta de este muro, dejando un patio para que circule el viento y refresque la casa, quedando el muro de piedra como respaldo del espacio principal.  Coronando la estructura de dos pisos, diseñamos un techo curvo en dos sentidos a manera de ala de gaviota lo que nos permite meter la luz y tener vistas al cielo desde el corredor y desde las habitaciones de planta alta.

Los materiales utilizados  básicamente son Acero, Piedra, Madera, vidrio, recinto, y carrizos.

La piscina se encuentra respaldada por un muro de piedra y se conecta con la casa a través de plazas y escalinatas de piedra que van conformando los jardines y recorridos exteriores. Toda la vegetación es propia del lugar y presenta cambios drásticos en sus follajes con las diferentes estaciones.