El edificio es un tríplex  conformado por 1 departamento de un nivel, ubicado en la planta baja, y 2 departamentos de tres niveles distribuidos de manera que comparten la fachada principal del edificio.

La estructura es de concreto aparente en su mayoría, pero cuenta también con elementos estructurales de acero, más visibles en la fachada principal debido a sus grandes ventanales.

La orientación es oriente-poniente, lo que permite tener en el interior las diferentes calidades y tonos de la luz natural, y hace evidente el juego de luces y sombras que a lo largo del día se proyectan en la celosía de madera de la fachada principal. Dicha celosía es un diseño original de Alfonso Magaña, y constituye un rasgo característico del edificio.

La disposición de las plantas arquitectónicas provoca espacios generosos y depurados, se crean dobles alturas y espacios abiertos, terrazas ajardinadas que llenan de luz, aire y vegetación las vistas interiores de los departamentos. El último nivel comprende un roof garden en la parte posterior del edificio con acceso desde las escaleras generales de servicio, así como también desde  los 2 departamentos grandes. Estos departamentos cuentan además cada uno con un deck particular con vista a la calle.

INTERIORISMO

El interiorismo de los departamentos se desarrolló individualmente, aunque se siguieron criterios generales de diseño que unifican al edificio.

La distribución de los espacios responde las necesidades de cada propietario.

En lo que se refiere a materiales, algunos muros son de concreto aparente, otros forrados con lambrines de madera, y otros están terminados en yeso y pintura blanca.

Los pavimentos de las áreas públicas se manejaron con materiales pétreos, ya sean mármoles o calizas en placas grandes, siguiendo la modulación del concreto aparente de los muros y de los distintos elementos arquitectónicos.

En áreas privadas los pisos son de duela de madera para generar ambientes más cálidos.

Los baños tienen recubrimientos de mármol en pisos, muros y cubiertas de lavabos, canceles de vidrio, y lunas claras o al ácido según el caso.

Los plafones sueltos o separados de la estructura logran una sensación de ligereza en los espacios, dejando expuestas las trabes de concreto y vigas de acero.

Verticalmente los departamentos tienen acceso en cada uno de sus niveles por un elevador que desemboca en vestíbulos forrados en mármol crema marfil, con muros en concreto aparente y lambrines de madera que disimulan las puertas de acceso a los departamentos.

Adicionalmente cada departamento en el interior liga sus tres niveles mediante escaleras. Una está conformada por peldaños de madera sujetas a dos alfardas de acero inoxidable por medio de pernos, y la otra es de peldaños dobles de cristal esmerilado que permiten que la luz natural que penetra por el tragaluz llegue hasta la planta baja. Ambas tienen iluminación artificial en las alfardas.