La casa está ubicada en la ladera de una montaña completamente metida en el bosque; un lugar  muy arbolado que cuando realizamos el proyecto decidimos no tocar ninguno de los árboles, lo que implicaba forzar cualquier esquema a esta situación. se accesa por la parte alta del terreno y te recibe  un vestibulo que conecta los dos cuerpos principales de la casa, uno contiene a los servicios como lavandería, cuartos de servicio, garages, bodegas y colinda con la calle, el otro cuenta con las áreas principales de estar y dormir de la casa y colinda con el jardín.

El proyecto básicamente consta de estos cuerpos que flanquean un espacio boscoso rectangular muy arbolado y con una pendiente importante, mayor de 60º. En todo momento la casa se adecua  a la topografía y va siendo descendente en el terreno hasta llegar a las áreas ajardinadas, los árboles colindan por toda la casa y hicimos recortes en las estructuras para dejarlos pasar libremente.

 

Debido a la orientación norte de las vistas francas y al estar completamente por debajo de las copas de los árboles, buscamos que la escalera fuera un elemento de vidrio especial, que estuviera expuesta al sur para poder captar la exposición solar y funcionar como un radiador hacia las áreas internas de la casa y equilibrar las temperaturas.

El sistema constructivo de la casa es una estructura metálica que permite los grandes claros y los volados extendidos, así todas las divisiones son muros de block forrados de madera y piedra que en todo momento quedan flotados y no pretenden funcionar como carga.

Utilizamos muy pocos materiales para los acabados, colocando en todos los pisos granito negro en dos texturas y los muros importantes de la casa forrados de mármol tavertino en exteriores e interiores y las diviones de habitaciones de madera al igual que el acabados de los pisos en esa zona.

Lo que nos interesó es que la casa se fundiera con el lugar sin ninguna pretensión de protagonismo y que diera la sensación de haber estado ahí plantada por muchos años.